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BBVA es un grupo financiero de origen español fundado en mayo del año 1857 en Bilbao, ubicado en Vizcaya (País Vasco).

> Actualmente su sede operativa está en Madrid, en un complejo llamado “Ciudad BBVA”, y es uno de los grupos financieros más importantes del mundo con presencia en España, Uruguay, Colombia, Perú, Argentina, Venezuela, México y Turquía.

En México, la historia del BBVA (antes llamado BBVA Bancomer) empieza en el año 1932 con la fundación del extinto Banco de Comercio (Bancomer), que fue adquirido por el grupo financiero español en el año 2002. Ya para el año 2019 la corporación española inicia la unificación de su nombre alrededor del mundo, y a México le tocó en 2020, cambiando “BBVA Bancomer” por “BBVA”.

Con su 23.19% de participación en el mercado, BBVA es el grupo financiero más grande de México. Cuenta con más de 1700 sucursales en los 32 estados del país, y una red de cajeros automáticos que casi llega a los 13 500 a nivel nacional.

La filosofía del Grupo BBVA es ayudar a que las personas puedan hacer realidad sus sueños, pues su propósito es poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era. Se esmeran por ofrecer a sus clientes las mejores soluciones bancarias, ayudarles a tomar las mejores decisiones financieras e impactar positivamente en sus vidas.

Los valores de la empresa se basan en servir más y mejor a sus clientes, con transparencia e integridad, ofreciendo siempre productos y servicios de la más alta calidad. Para ello se encargan de proporcionar a sus colaboradores las mejores condiciones para su desarrollo integral.

En BBVA se preocupan por promover un entorno de trabajo para el desarrollo humano y profesional de sus colaboradores. Consideran que la diversidad de capacidades y experiencias y la integración de personas y culturas diferentes es una de las fuentes de éxito del BBVA.

En su código de conducta establecen que los clientes son el centro de su actividad para establecer con ellos relaciones duraderas, fundadas en la confianza mutua y aportación de valor. Para lograrlo, la cultura laboral de la empresa se basa en el profesionalismo, la cordialidad, el trabajo en equipo, la formación continua de sus colaboradores y la transparencia.